jueves, 8 de noviembre de 2012

CAMBIOS ANATOMOFISIOLOGICOS EN EL ENBARAZO
 
 los cambios anatomofisiologicos ocurren alo largo de los nueve meses de embarazo el cuerpo de la mujer acusa numerosas transformaciones para poder y sadisfaser atender las necesidades del bebé que crece en su interior y prepararse para el parto.
El embarazo asu ves se dide en tres trimestres cada uno con numerosos cambios.
 
Primer trimestre
Primer Mes
Unos seis días después de la fecundación, el zigoto llega al útero y anida en él. En pocos días, una parte de las células dará origen a la placenta, y la otra, al embrión. A partir de ese momento el organismo materno empieza a cambiar.
Los primeros síntomas se confunden con el síndrome premenstrual: cansancio, tirantez en el pecho, aumento de la secreción vaginal, mayor sensibilidad olfativa o un extraño sabor metálico en la boca.
 
Segundo mes
El pecho ha crecido y duele un poco. En la areola se distinguen unos nódulos pequeños, llamados tubérculos de Montgomery.
Las alteraciones de ánimo son frecuentes por la revolución hormonal que se está produciendo en la mujer.
Es probable que aparezcan náuseas y mareos, y que aumente la producción de saliva y la necesidad de orinar.
Muchas mujeres se sienten cansadas y necesitan dormir más de lo habitual. Es una defensa del organismo, que se prepara para el sobreesfuerzo que le espera en los próximos meses.
Algunas embarazadas sienten un gran apetito, otras son incapaces de probar bocado y hasta pierden peso. Estas sensaciones remitirán a medida que el cuerpo se adapte a la gestación.
 
Tercer mes
Disminuye la producción de la hormona gonadotropina coriónica, causante de las desagradables náuseas y los cambios en el apetito y el abdomen empieza a abultarse ligeramente.
 
 
Segundo trimestre
 
Cuarto mes
Los pezones aumentan de tamaño y se vuelven más oscuros.
Las náuseas, los vómitos y el cansancio característico de los primeros meses suelen remitir después de la semana 12. La mujer se siente más vital. La cintura ha desaparecido y las caderas han empezado a redondearse.
En el centro del abdomen suele aparecer una línea vertical de -tono negruzco que se desvanecerá después del parto.
Los cambios hormonales pueden oscurecer también las zonas sensibles de la piel (pecas, lunares).
La presión que ejerce el útero en el estómago puede empezar a entorpecer las digestiones y causar estreñimiento.
 
Quinto mes
En la mitad del embarazo la respiración se hace más profunda y el ritmo cardiaco se acelera.
Llega uno de los momentos más esperados del embarazo: la primera patadita del bebé. Suele notarse hacia la semana 20 de gestación, aunque las mujeres que tienen más hijos pueden percibir los movimientos fetales unos 15 días antes.
Mayor retención de líquidos. Algunas mujeres notan una ligera hinchazón en brazos y tobillos.
Otros cambios son:
El vello puede hacerse más abundante.
Mayor riesgo de gases por el estreñimiento.
Aumentos repentinos de temperatura con exceso de sudoración.
Sexto mes
El útero sigue creciendo y se extiende por encima del ombligo.
La piel de la barriga se estira y pueden aparecer picores. Se alivian aplicando crema hidratante, que también previene las estrías.
El ombligo puede sobresalir y quedar así hasta el parto. Luego volverá a normalizarse.
El niño crece deprisa y cambia de posición con frecuencia. La futura mamá siente sus movimientos.
El útero ya no cabe en la pelvis. Al extenderse, desplaza los intestinos y presiona ligeramente el hígado y el diafragma. Eso puede dar lugar a una sensación pasajera de ahogo.
La vejiga también está más más oprimida. Vuelven las ganas de hacer pis más a menudo.
Los pezones pueden estar más sensibles, ya que se empieza a producir prolactina, la hormona que prepara los senos para la lactancia y estimula la producción de leche materna.
 
Tercer trimestre
Séptimo mes
El útero se extiende por encima del ombligo y la barriga empieza a resultar prominente.
 
Pueden aparezcan molestias en la espalda.
La mujer puede sentir dificultades para respirar. El corazón ha de latir más deprisa para bombear la sangre hacia la placenta. Es normal sentir cansancio a veces.
Los cambios de humor, los miedos y la ansiedad suelen acentuarse. El parto está cerca y la preocupación por lo que va a pasar se refleja en los sueños.
Octavo mes
 el octavo mes quizás, sea el más incómodo. El bebé se ha colocado con la cabeza hacia abajo y cada día tiene menos espacio para moverse. La futura madre se siente más torpe y cansada.
 Las molestias típicas de los últimos meses (dolor de espalda, acidez, estreñimiento...) se hacen más acusadas por el sobreesfuerzo. Es posible que la mujer haya engordado alrededor de 11 kilos.
     
Hacia la semana 36, el feto suele colocarse en la posición para el nacimiento: con la cabeza hacia abajo. Cuando ocurre, la embarazada puede sentir contracciones aisladas o dolores difusos en la parte baja del abdomen.
Pueden aparecer hemorroides provocadas por el estreñimiento y por la presión que ejerce la cabecita del bebé en la pelvis.
Noveno mes
Si el niño que viene en camino es el primer hijo, su cabeza desciende y se encaja en la pelvis preparándose para el nacimiento; si la mujer no es primeriza, este descenso podría producirse al inicio de las contracciones.
La mujer quizás necesite orinar más a menudo, por la presión que ejerce la cabeza del pequeño sobre la vejiga.
Algunas mujeres sienten una necesidad imperiosa de limpiar y ordenar. Es el llamado síndrome del nido o momrnto de enerjia: un supuesto instinto ancestral que mueve a las madres a dejarlo todo preparado para la llegada del bebé.


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