CAMBIOS ANATOMOFISIOLOGICOS EN EL ENBARAZO
los cambios anatomofisiologicos ocurren alo largo de los nueve meses de embarazo el cuerpo de la mujer acusa
numerosas transformaciones para poder y sadisfaser atender las necesidades del bebé que
crece en su interior y prepararse para el parto.
El embarazo asu ves se dide en tres trimestres cada uno con numerosos cambios.
Primer
trimestre
Primer
Mes
Unos
seis días después de la fecundación, el zigoto llega al útero y anida en él. En
pocos días, una parte de las células dará origen a la placenta, y la otra, al
embrión. A partir de ese momento el organismo materno empieza a cambiar.
Los
primeros síntomas se confunden con el síndrome premenstrual: cansancio,
tirantez en el pecho, aumento de la secreción vaginal, mayor sensibilidad
olfativa o un extraño sabor metálico en la boca.
Segundo
mes
El
pecho ha crecido y duele un poco. En la areola se distinguen unos nódulos
pequeños, llamados tubérculos de Montgomery.
Las alteraciones de ánimo son frecuentes por la revolución hormonal que se está produciendo en la mujer.
Es
probable que aparezcan náuseas y mareos, y que aumente la producción de saliva
y la necesidad de orinar.
Muchas
mujeres se sienten cansadas y necesitan dormir más de lo habitual. Es una
defensa del organismo, que se prepara para el sobreesfuerzo que le espera en
los próximos meses.
Algunas
embarazadas sienten un gran apetito, otras son incapaces de probar bocado y
hasta pierden peso. Estas sensaciones remitirán a medida que el cuerpo se
adapte a la gestación.
Tercer
mes
Disminuye
la producción de la hormona gonadotropina coriónica, causante de las
desagradables náuseas y los cambios en el apetito y el abdomen empieza a abultarse ligeramente.
Segundo
trimestre
Cuarto
mes
Los pezones aumentan de tamaño y se vuelven más oscuros.
Las
náuseas, los vómitos y el cansancio característico de los primeros meses suelen
remitir después de la semana 12. La mujer se siente más vital. La cintura ha
desaparecido y las caderas han empezado a redondearse.
En
el centro del abdomen suele aparecer una línea vertical de -tono negruzco que
se desvanecerá después del parto.
Los
cambios hormonales pueden oscurecer también las zonas sensibles de la piel
(pecas, lunares).
La
presión que ejerce el útero en el estómago puede empezar a entorpecer las
digestiones y causar estreñimiento.
Quinto
mes
En la mitad del embarazo la respiración se hace más profunda y el ritmo cardiaco se acelera.
Llega
uno de los momentos más esperados del embarazo: la primera patadita del bebé.
Suele notarse hacia la semana 20 de gestación, aunque las mujeres que tienen
más hijos pueden percibir los movimientos fetales unos 15 días antes.
Mayor
retención de líquidos. Algunas mujeres notan una ligera hinchazón en brazos y
tobillos.
Otros cambios son:
El
vello puede hacerse más abundante.
Mayor
riesgo de gases por el estreñimiento.
Aumentos
repentinos de temperatura con exceso de sudoración.
Sexto
mes
El
útero sigue creciendo y se extiende por encima del ombligo.
La
piel de la barriga se estira y pueden aparecer picores. Se alivian aplicando
crema hidratante, que también previene las estrías.
El
ombligo puede sobresalir y quedar así hasta el parto. Luego volverá a
normalizarse.
El
niño crece deprisa y cambia de posición con frecuencia. La futura mamá siente
sus movimientos.
El
útero ya no cabe en la pelvis. Al extenderse, desplaza los intestinos y
presiona ligeramente el hígado y el diafragma. Eso puede dar lugar a una
sensación pasajera de ahogo.
La
vejiga también está más más oprimida. Vuelven las ganas de hacer pis más a
menudo.
Los
pezones pueden estar más sensibles, ya que se empieza a producir prolactina, la
hormona que prepara los senos para la lactancia y estimula la producción de
leche materna.
Tercer
trimestre
Séptimo
mes
El
útero se extiende por encima del ombligo y la barriga empieza a resultar
prominente.
Pueden
aparezcan molestias en la espalda.
La
mujer puede sentir dificultades para respirar. El corazón ha de latir más
deprisa para bombear la sangre hacia la placenta. Es normal sentir cansancio a
veces.
Los
cambios de humor, los miedos y la ansiedad suelen acentuarse. El parto está
cerca y la preocupación por lo que va a pasar se refleja en los sueños.
Octavo
mes
el octavo mes quizás,
sea el más incómodo. El bebé se ha colocado con la cabeza hacia abajo y cada día
tiene menos espacio para moverse. La futura madre se siente más torpe y
cansada.
Las
molestias típicas de los últimos meses (dolor de espalda, acidez,
estreñimiento...) se hacen más acusadas por el sobreesfuerzo. Es posible que la
mujer haya engordado alrededor de 11 kilos.
Hacia
la semana 36, el feto suele colocarse en la posición para el
nacimiento: con la cabeza hacia abajo. Cuando ocurre, la embarazada puede
sentir contracciones aisladas o dolores difusos en la parte baja del abdomen.
Pueden
aparecer hemorroides provocadas por el estreñimiento y por la presión que ejerce
la cabecita del bebé en la pelvis.
Noveno
mes
Si
el niño que viene en camino es el primer hijo, su cabeza desciende y se encaja
en la pelvis preparándose para el nacimiento; si la mujer no es primeriza, este
descenso podría producirse al inicio de las contracciones.
La
mujer quizás necesite orinar más a menudo, por la presión que ejerce la cabeza
del pequeño sobre la vejiga.
Algunas
mujeres sienten una necesidad imperiosa de limpiar y ordenar. Es el llamado
síndrome del nido o momrnto de enerjia: un supuesto instinto ancestral que mueve a las madres a
dejarlo todo preparado para la llegada del bebé.